Lo más probable es que en tu proceso de elección de estufa, chimenea o cocina de leña te hayas topado en algún momento con el término doble combustión, pero ¿Sabes qué es y por qué supone un ahorro para ti y una mejora en eficiencia térmica?

Bien, hoy vamos a salir de dudas.

Combustión de la leña

Las soluciones calefactables como estufas, chimeneas o cocinas de leña que se comercializaban hasta hace algunos años eran de una sola combustión.

La combustión es un proceso químico en el que intervienen componentes que interactúan entre sí y se transforman en otro elemento. Como ejemplo tenemos la leña con el oxígeno. Cuando se somete la leña a la acción del fuego, el oxígeno se encarga de que se produzcan varios fenómenos, entre ellos el calor y la permanencia de la llama o fuego continuado.

Por tanto, si cortamos el suministro de oxígeno o la leña, el proceso se termina.

¿Qué estufas tienen combustión?

Las estufas o chimeneas con combustión son aquellas que utilizan un combustible para generar calor, aunque no tengan una llama visible.

Las únicas estufas que no tienen sistema de combustión son las eléctricas que calientan por radiación.

¿Qué es la doble combustión?

Las nuevas estufas y chimeneas han incorporado a sus aparatos calefactables el proceso de la doble combustión o post combustión, que consiste en añadir una combustión extra a los gases que se generan del proceso de combustión normal.

Los gases calientes que se han generado se queman consiguiendo un aumento de calor y que estos suban por la salida de humos generando menos residuos.

La doble combustión es una combustión a dos niveles en la que en un primer momento da lugar la combustión de la leña, proceso en el que se liberan gases, y en un segundo momento, se combustionan esos gases y partículas antes de salir por la salida de humos de la estufa o la chimenea.

Modelos de estufas con post combustión

Chimeneas con doble combustión

Cocinas con sistema post-combustión

Ventajas de la doble combustión

• Más calor
• Mayor eficiencia
• Más autonomía
• Menos consumo de leña
• Menos residuos y partículas contaminantes
• Menos liberación de gases a la atmósfera
• Mucho menos peligrosas, se respiran menos gases en el domicilio y apenas hace falta ventilar.

Las estufas, chimeneas y cocinas con doble combustión son mucho más eficientes y respetuosas con el medio ambiente, además de tener una mayor potencia calorífica y más horas de autonomía.

Realmente suponen un ahorro considerable para el bolsillo si las consideramos como una solución calefactable para nuestros hogares.

Además, actualmente hay una enorme crisis de recursos no renovables en el mercado. Los combustibles como la madera o la biomasa (pellets) son los candidatos perfectos para invertir en una energía renovable, limpia y económica, con garantía de futuro y de conservación del medio ambiente.

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